

Cómo leer las etiquetas de los productos para identificar alimentos sin gluten (y evitar trazas)
Cuando sigues una dieta sin gluten, aprender a leer correctamente las etiquetas de los alimentos es una habilidad esencial. No solo para evitar el gluten como ingrediente directo, sino también para identificar posibles trazas que puedan poner en riesgo tu salud.
En este artículo te enseñamos cómo interpretar el etiquetado de los alimentos para asegurarte de que sean aptos para celíacos, y qué detalles no debes pasar por alto.

¿Por qué es importante leer bien las etiquetas?
El gluten puede estar presente de manera evidente en productos que contienen trigo, cebada, centeno o avena no certificada, pero también puede aparecer de forma oculta o como contaminación cruzada en productos que, a simple vista, parecerían seguros.
El contacto cruzado o trazas de gluten pueden producir síntomas y daños en personas con celiaquía, por lo que es fundamental ser meticuloso.
Claves para identificar alimentos sin gluten leyendo etiquetas
Clasificación de los alimentos en la dieta sin gluten
Antes de hablar del etiquetado, es importante entender que no todos los alimentos requieren el mismo nivel de vigilancia. Podemos agruparlos en tres grandes categorías:
1. Alimentos genéricos o naturalmente sin gluten
Son productos que de manera natural no contienen gluten, como:
Frutas y verduras frescas.
Carnes y pescados frescos.
Huevos.
Legumbres, frutos secos naturales, aceites, azúcar, sal.
Estos alimentos no necesitan etiquetado «sin gluten», ya que no contienen gluten de forma natural. Pero cuidado con la contaminación cruzada durante su manipulación o envasado.
2. Alimentos procesados o transformados
Incluyen ingredientes y procesos industriales. Aquí es imprescindible revisar el etiquetado, ya que pueden contener gluten o estar contaminados:
Embutidos, patés.
Conservas.
Productos precocinados.
Postres, salsas, caldos.
3. Alimentos específicamente etiquetados «sin gluten»
Son aquellos que han sido fabricados, controlados y etiquetados como «sin gluten» o llevan el sello de certificación.
Estos productos han superado controles que garantizan que su contenido en gluten es inferior a 20 ppm (partes por millón), cumpliendo el Reglamento (UE) Nº 828/2014.
Importante:
El sello «sin gluten» garantiza que el producto:
Ha sido elaborado siguiendo protocolos de seguridad alimentaria para evitar contaminación cruzada.
Ha sido analizado y certificado con menos de 20 ppm de gluten.
Es seguro para personas celíacas.
Claves para leer etiquetas y evitar gluten (y trazas)
1. Buscar el sello o indicación «Sin Gluten»
Es el indicador más fiable. Puede aparecer como:
Símbolo de la espiga barrada.
Texto «Sin gluten» autorizado según normativa europea.
Aunque algunos productos pueden ser aptos sin llevar este sello, la presencia del logo o leyenda ofrece una garantía extra de seguridad.
2. Revisar el listado de ingredientes al detalle
Busca siempre cualquier ingrediente que provenga de cereales con gluten, como:
Trigo
Cebada
Centeno
Avena (salvo que esté certificada sin gluten)
Malteados, almidón de trigo, sémola, etc.
Si ves nombres sospechosos, consulta fuentes fiables o evita el producto.
3. Atento a la declaración de alérgenos y trazas
Por ley, los alérgenos deben declararse claramente (en negrita, mayúsculas, etc.).
Fíjate en frases como:
«Contiene gluten»
«Puede contener trazas de gluten»
«Puede contener trigo»
Si se indica presencia de trazas, el producto no es seguro para celíacos, aunque el gluten no sea ingrediente principal.
4. Ojo con productos internacionales o artesanales
Las normativas pueden variar fuera de Europa. Es mejor optar por productos con etiquetado claro en español y con sellos de confianza.
Consejo extra: usa aplicaciones de escaneo de códigos de barras
Existen apps móviles que te permiten escanear productos y verificar rápidamente si son aptos para celíacos, basadas en bases de datos actualizadas. Úsalas como apoyo, pero nunca dejes de revisar la etiqueta.